Pensamiento del viernes 21 de junio de 2019.
"La tradición cuenta que Orfeo, acompañándose de la lira, encantaba con sus cantos a los humanos y a los animales, pero también a las piedras, las plantas y las fuerzas de la naturaleza. Y en la Biblia, está dicho que fue bajo el sonido de las trompetas como el ejército de los Hebreos, conducido por Josué, hizo derrumbarse los muros de Jericó. Estas historias, incluso legendarias, nos llevan a reflexionar sobre el poder del sonido.
Provengan de instrumentos o de voz, las vibraciones sonoras actúan tanto sobre la materia física como sobre la materia psíquica. Por eso la música instrumental y el canto han jugado y juegan todavía un papel tan importante en las culturas y las civilizaciones. Inspiran emociones, dan un impulso; pueden incluso apoderarse de todo el ser como si su alma fuese arrancada de su cuerpo. Desde tiempos inmemoriales, los humanos saben utilizar los poderes del sonido, unos para crear el orden y la armonía en los corazones y las almas, otros para introducir el caos y desencadenar las pasiones. Esforzaos pues en tomar conciencia de los efectos que los sonidos producen en vosotros."
Fuente:
http://www.prosveta.com
21 de junio 2019