Pensamiento del martes 21 de mayo de 2024.
"Cuando Jesús vino, reveló a los humanos que Dios era su Padre: no puso el acento exclusivamente en la noción de justicia y severidad como lo hizo Moisés, sino en la del amor, la de la bondad y la del perdón. Dios ya no era ese maestro rígido frente al cual los hombres debían inclinarse como esclavos, sino un padre, y los hombres eran sus hijos.
Este cambio de punto de vista en las relaciones entre los humanos y el Señor, ha traído consigo otro aún más profundo, igualmente mencionado en los Evangelios, pero que aún no ha sido bien comprendido. Este cambio de punto de vista se refiere a la naturaleza del hombre mismo. Si Dios es nuestro Padre significa que estamos hechos de la misma naturaleza que Él –nunca se ha visto que un padre y sus hijos fueran de distinta naturaleza– y si somos de la misma naturaleza que Él, podemos identificarnos con Él, estamos por tanto en Él y Él está en nosotros."