Pensamiento del lunes 13 de mayo de 2024.
"Habría que revisar muchas cosas sobre las concepciones que la mayoría de las personas tienen del Señor. La imagen de un Dios irritado contra los humanos o la de un anciano con una larga barba, ocupado en anotar sus buenas y malas acciones y castigando sus faltas, son imágenes que pudieron ser aceptables en cierta época y en ciertas condiciones. Pero ahora, francamente, es ridícula. Ningún hombre razonable querría esta vida y estas ocupaciones que se le ha atribuido al Señor.
Evidentemente, la idea de un Dios único aportada por Moisés, fue un gran progreso en la historia del pensamiento. Pero llegó el momento en que la imagen de ese Dios de justicia, severo, implacable debía ser modificada para que los humanos pudieran evolucionar. Porque ¿Cómo podrían aprender a manifestar la paciencia, la indulgencia, la bondad para con sus semejantes, si tenían sin cesar frente a ellos el ejemplo de un Dios siempre intransigente e implacable? Es por eso que Jesús vino a aportar la enseñanza de un Dios de amor. "