Pensamiento del jueves 11 de abril de 2024.
"La verdadera tragedia de los humanos es que esperan de los seres algo distinto de lo que éstos pueden darles. Y descuidan lo que les dan de valioso, porque no es eso lo que esperaban.
Observad: ¿acaso las criaturas humanas están agradecidas al Creador? No. E incluso le hacen toda clase de reproches. ¿Acaso los hijos están verdaderamente agradecidos a sus padres? A menudo, oís cómo se burlan de ellos y les critican… Y no hablemos de las quejas que alimentan los discípulos con respecto a su Maestro. Por mucho que éste les de todos los métodos para trabajar sobre sí mismos, para perfeccionarse y convertirse en verdaderos hijos de Dios, luminosos, resplandecientes, no es eso lo que quieren; quieren éxitos, poderes, gloria, y el Maestro es el culpable de no responder sus deseos. Señor Dios, ¿qué hacer con semejantes seres? No hay que extrañarse, después, si son eternamente desgraciados. Que aprendan un poco a dar algo a cambio de todo lo que reciben del Señor, de sus padres, de su Maestro –si tienen uno–. Que tengan, al menos, sentimientos de gratitud, y encontrarán la paz y la alegría."