Pensamiento del lunes 9 de mayo de 2022.
"A veces se dice de alguien que ha perdido su dignidad de hombre, o de otro, por el contrario, que ha sabido guardar su dignidad de hombre. Para muchos, la dignidad no es una noción clara: tenemos tendencia a confundirla con el orgullo y la soberbia. No, nuestra verdadera dignidad de hombre, es el respeto a todo lo que Dios nos ha dado, empezando por nuestro cuerpo físico, pero también nuestro corazón, nuestro intelecto, nuestra alma y nuestro espíritu.
Como discípulos de una Enseñanza espiritual, debéis convenceros del pensamiento de que sois templos, tabernáculos del Eterno donde no debe entrar ni salir más que alimento puro, pensamientos, palabras y sentimientos puros. Todos aquellos que no vigilan lo que entra o sale en ellos, que se dejan llevar por cualquier cosa, a ocuparse de cualquier cosa, a decir o pensar cualquier cosa, no pueden tener conciencia de su verdadera dignidad de hombre."