Pensamiento del lunes 30 de mayo de 2022.
"La llama de una vela es un aspecto del fuego solar que nos ilumina, nos calienta y nos vivifica, tanto en el plano físico como en el plano espiritual. En el plano físico, la llama evidentemente no tiene los poderes del fuego solar, pero en el plano espiritual, tiene esos poderes, y es por eso que debéis aprender a entrar en relación con ella.
Tomad una vela que consagráis diciendo: “Enciendo esta llama por gloria de la luz, por el Ángel del Fuego...” La encendéis y os dirigís a ella: “Llama bien amada, símbolo del Espíritu Santo, símbolo del Amor divino, símbolo del Fuego cósmico, símbolo del sol espiritual...” pidiéndole que penetre en vosotros y cubra vuestras células de una capa de fuego con el fin de que el Espíritu Santo venga un día a habitaros. Porque es ese fuego que habéis encendido en vosotros el que atrae al Espíritu Santo."