Pensamiento del lunes 2 de mayo de 2022.
"El sol se inclina sobre las pequeñas semillas y les dice: “Venga, ¿Qué estáis esperando? Ahora debéis dar algo... Venga, ¡a trabajar! – Pero somos pequeñas y débiles... – No, no, probad, veréis, yo os ayudaré...” Y entonces todas las pequeñas semillas se animan. Cada día el sol las calienta, les habla, y poco tiempo después vemos aparecer flores magníficas a las que los poetas, los pintores y los músicos se acercan para maravillarse e inspirarse...
Por lo tanto, ¿por qué no comprender ahora que puede pasar lo mismo con nosotros, los humanos? Somos granos plantados en el suelo divino, y bajo los rayos del sol podemos dar colores y perfumes tan extraordinarios, que incluso las divinidades quedarán extasiadas. Porque observad: ¿Qué es una flor? No sabe ni cantar ni bailar ni tocar el violín, y sin embargo, incluso los bailarines, los cantantes y los músicos se extasían ante ella... Así pues, nosotros, si sabemos ser como las flores, ¿Cómo no vendrán a extasiarse las divinidades que están tan por encima de nosotros? Dirán: “¡Oh! ¡Qué flor tan gentil!”, y se ocuparán de nosotros para hacernos aún más puros y luminosos. "