Pensamiento del domingo 1 de mayo de 2022.
"En la actualidad, se hace especialmente hincapié en el saber, pero ¿Qué saber? La mayoría de los conocimientos que los humanos tratan de adquirir, les sirven para ganarse la vida o para destacar ante los demás; no les son de ninguna utilidad para afrontar las pruebas de la vida, las tristezas y los desánimos.
El saber iniciático, al contrario, no os permite encontrar un trabajo ni impresionar a la gente, pero os ayuda en todas las circunstancias de la vida interior. Al principio, no comprendemos plenamente el beneficio de ese saber, actúa lentamente, en profundidad, no da grandes resultados de inmediato e, incluso cuando habéis logrado algunas victorias, es posible que nadie a vuestro alrededor se dé cuenta en qué mundo de paz, de luz y de belleza vivís interiormente. Pero, poco a poco, los humanos comprenderán que esa masa cada vez mayor de conocimientos que se les ofrece, no les aporta lo esencial, y se volverán hacia el saber iniciático. Este saber concierne al hombre mismo: le da la posibilidad de trabajar sobre su propia materia para convertirse en dueño de todas las situaciones."