Pensamiento del domingo 8 de mayo de 2022.
"Nos encontramos por todas partes con criaturas miserables que se agitan y tartamudean, criaturas que han sustituido la luz por ideologías fantasiosas y descabelladas donde ni siquiera se encuentran a sí mismas. Sí, ¡treinta personas, cincuenta filosofías! Cada vez más, el mundo es un hospital, donde cada uno se queja de algo: que si el aire, la luz, el calor, la comida, lo que beneficia a uno perjudica al otro, e inversamente.
Tomad una familia: cada uno es distinto y quiere resaltar sus diferencias. Es normal ser diferente, pero ¿por qué empeñarse en defender esas diferencias cuando son debilidades o vicios? Incluso en la enfermedad, la gente necesita diferenciarse: uno tiene tifus, otro cólera, otro gripe... (simbólicamente hablando). ¡Y hay una infinidad de fiebres! Toda la familia tiene fiebre, pero diferentemente: cada uno tiene su fiebre que es distinta a la de los demás... Que cada cual se muestre diferente, de acuerdo; pero que al menos sea en la línea ascendente."