Pensamiento del lunes 8 de noviembre de 2021.
"Dios ha creado el mundo tomando como base los dos principios, masculino y femenino. La ley de la construcción exige siempre números pares: dos, cuatro, seis... Esta es la razón por la que se necesitan por lo menos dos para trabajar. El trabajo es una asociación, como mínimo, de dos personas, de dos principios: cada uno proyecta algo hacia el otro, y así, a base de idas y vueltas, algo se teje entre ambos. Lo mismo ocurre también en nosotros. Tenemos un corazón y un intelecto. El intelecto guía al corazón y el corazón le comunica sus ímpetus. Es así como construyen.
Es necesario trabajar entre dos, pero también es algo difícil. Por ello, para crear buenas asociaciones, hay que ser prudente y saber conservar ciertas distancias. ¿Creéis que un puente sería lo bastante fuerte si los arcos estuvieran demasiado cerca?"