Pensamiento del miércoles 24 de noviembre de 2021.
"La materia debe tender hacia el espíritu para volverse más pura, más sutil y, el espíritu, tender hacia la materia para encarnarse y manifestarse a través de ella. Así, la amada recorre la distancia que le separa de su amado, que desciende de las regiones celestiales; se encuentran en algún lugar del espacio, y en él se fusionan. Cuando el espíritu desciende hasta las profundidades del ser humano, transforma la materia bruta de sus pasiones en belleza, pureza, luz, nobleza, amor.
Todo el trabajo del discípulo está resumido en este proceso: el descenso del espíritu hasta la materia. Hagáis lo que hagáis, cualesquiera que sean vuestras ocupaciones, vuestras lecturas, vuestras experiencias, vuestros ejercicios, deben acabar en lo que os resumo aquí en dos palabras: la espiritualización de la materia y la encarnación del espíritu."