Pensamiento del lunes 29 de noviembre de 2021.
"A menudo han venido hasta mí algunas personas que se quejan diciéndome: “Practico la Enseñanza, sigo todas sus prescripciones, pero me siento desequilibrado, nervioso, al borde de la locura…” Les contesto: Entonces, para mí, esto es la prueba de que os equivocáis al decir que seguís bien la Enseñanza. Probablemente debéis dar rienda suelta a algo que es pernicioso para vosotros, como el orgullo, la falta de control en la imaginación, o la exageración. Quizá estéis forzando las cosas al querer obtener demasiado deprisa grandes resultados espirituales. Todo eso no es conforme a la Enseñanza. Por lo tanto, no la acuséis a ella: sois vosotros quienes no la enfocáis adecuadamente.
La Enseñanza está concebida para equilibrar a los seres, fortalecerlos, hacerles felices, no para desequilibrarlos. Si sois presa de algunas perturbaciones, hay que buscar en vosotros cuáles son las leyes que habéis transgredido. La Enseñanza bien comprendida, bien aplicada, solo puede armonizar toda vuestra vida."