Pensamiento del martes 2 de noviembre de 2021.
"“Si no morís, no viviréis”, ha dicho Jesús. Morir, esto significa renunciar al yo humano, limitado, y ceder su lugar al Señor para que sea Él quien venga a reinar en vosotros. Vuestra existencia ya no cuenta, deseáis desaparecer, pero con una única condición: que sea el Señor quien tome posesión de vosotros.
Si verdaderamente insistís, si le llamáis con toda la fuerza de vuestro amor, se verá obligado a ceder, porque utilizáis poderes de la misma naturaleza que Él: el poder del amor. No puede decir: “Veamos, vamos a reflexionar, vamos a estudiar cómo ha vivido en el pasado…” El pasado ya no existe, no hay nada más; ante un deseo semejante, todo lo demás se borra, solo persiste vuestra decisión y vuestra súplica de hoy: vivir de la vida de Dios."