Pensamiento del miércoles 18 de mayo de 2016.
"¿Cómo definir la experiencia mística?... A través de la oración, la meditación y la contemplación, el místico se esfuerza en capturar al espíritu divino y retenerlo en su alma. Esta captura se manifiesta en él como una iluminación, un arrobamiento, un éxtasis. Desgraciadamente estos estados superiores no duran, rápidamente recae a su nivel de conciencia ordinaria, y para volverlos a sentir, debe sin cesar renovar sus esfuerzos.
Sólo los seres que han conseguido preparar en ellos un receptáculo conveniente, pueden retener el espíritu divino. Este receptáculo ha sido llamado, en la tradición esotérica, la copa del Grial. Los alquimistas, que emplean otro lenguaje, hablan de «fijar lo volátil». Pero para fijar lo volátil – el espíritu cósmico –, hay que condensarlo y materializarlo, y esto sólo es posible si se trabaja al mismo tiempo en el proceso inverso, es decir «volatilizar lo fijo», el cuerpo físico. Es pues sobre la materia del cuerpo físico que debemos también concentrar nuestros esfuerzos a fin de purificarla e iluminarla. Porque el espíritu sólo acepta habitar un cuerpo que vibre al unísono con él."
"¿Cómo definir la experiencia mística?... A través de la oración, la meditación y la contemplación, el místico se esfuerza en capturar al espíritu divino y retenerlo en su alma. Esta captura se manifiesta en él como una iluminación, un arrobamiento, un éxtasis. Desgraciadamente estos estados superiores no duran, rápidamente recae a su nivel de conciencia ordinaria, y para volverlos a sentir, debe sin cesar renovar sus esfuerzos.
Sólo los seres que han conseguido preparar en ellos un receptáculo conveniente, pueden retener el espíritu divino. Este receptáculo ha sido llamado, en la tradición esotérica, la copa del Grial. Los alquimistas, que emplean otro lenguaje, hablan de «fijar lo volátil». Pero para fijar lo volátil – el espíritu cósmico –, hay que condensarlo y materializarlo, y esto sólo es posible si se trabaja al mismo tiempo en el proceso inverso, es decir «volatilizar lo fijo», el cuerpo físico. Es pues sobre la materia del cuerpo físico que debemos también concentrar nuestros esfuerzos a fin de purificarla e iluminarla. Porque el espíritu sólo acepta habitar un cuerpo que vibre al unísono con él."