Pensamiento del miércoles 23 de septiembre de 2020.
"Este impulso que empuja al hombre y a la mujer el uno hacia el otro, y que se llama amor, no puede encontrar verdaderamente toda su satisfacción en el plano físico. Porque no es el cuerpo físico el que tiene necesidad de amar, sino el corazón, y, más allá todavía, el alma y el espíritu. Si nos detenemos en el cuerpo físico, sólo podremos experimentar algunas sensaciones, algunas emociones agradables que pronto se transformarán en celos, en enfrentamientos y en odio.
En el amor, como en muchos otros ámbitos, el cuerpo solo debe ser considerado como un instrumento pero no como un fin. Todos aquellos que no se esfuerzan en buscar más allá del cuerpo físico, se quedarán insatisfechos, y acabaran por ver solo lo malo el uno del otro. Mientras que aquellos que han trabajado en hacer de su amor un intercambio en el plano del alma y del espíritu, saborearán cada día una nueva felicidad. E incluso, cuando ya sean ancianos, no cesarán de redescubrirse, de alegrarse y de encontrarse maravillosos. Porque no era la envoltura, el recipiente, el cuerpo lo que amaban, sino su contenido, el principio espiritual que proviene de la Fuente única e inagotable. "
Fuente:
http://www.prosveta.com
23 de setiembre del 2020