"Imaginad que sopláis violentamente sobre una rama florida: los pétalos se dispersan por todas partes; no queda nada de ese orden, de esa disposición que hacia toda la belleza. Pues bien, esto es lo que hacéis también cuando os dejáis llevar por la ira, los celos, la codicia, la sensualidad: producís un soplo, una corriente que rompe la disposición de los átomos y de los electrones en vosotros, y es la perturbación de esa organización interior la que causa las enfermedades psíquicas, o incluso físicas, y que os separa del mundo espiritual.
Por ello, cuando sentís un trastorno, un malestar, hablad a vuestras células y decidles: “Venga, calmaros, os envío ondas de armonía y de amor, sed obedientes, retomad vuestro trabajo”. No dejéis nunca que un estado negativo se instale en vosotros, intentad remediarlo inmediatamente."
Fuente:
http://www.prosveta.com
12 de setiembre del 2020