Pensamiento del domingo 21 de julio de 2019.
"En Egipto, en India, en Tracia, en Grecia, en Palestina… ¡cuántos lugares en el mundo considerados como lugares santos han perdido la fuerza espiritual, la radiación que tenían en el pasado! Siglo tras siglo, mucha gente cuyos pensamientos y sentimientos no eran ni luminosos ni puros han venido y han profanado esos lugares que seres excepcionales habían marcado con su huella. Cualquiera que sea la santidad de un lugar, cualesquiera que sean las huellas que hubieran sido depositadas por todas partes, en los muros, en los objetos, por seres de una gran elevación espiritual, todo se borra si ese lugar está expuesto a las idas y venidas de gente que no saben, por su actitud, preservar su carácter sagrado: las entidades celestiales que moraban allí se han ido.
Podéis evidentemente ir a visitar «lugares santos», pero hacedlo siendo bien conscientes que deben sobre todo ser para vosotros una incitación a encontrar el único verdadero lugar santo: aquel que está en vosotros, en vuestra alma. Buscadlo y, entonces, allá donde vayáis, os sentiréis en comunión con todos los grandes espíritus venidos a encarnarse sobre la tierra, os alimentaréis de su sabiduría y de su amor.""En Egipto, en India, en Tracia, en Grecia, en Palestina… ¡cuántos lugares en el mundo considerados como lugares santos han perdido la fuerza espiritual, la radiación que tenían en el pasado! Siglo tras siglo, mucha gente cuyos pensamientos y sentimientos no eran ni luminosos ni puros han venido y han profanado esos lugares que seres excepcionales habían marcado con su huella. Cualquiera que sea la santidad de un lugar, cualesquiera que sean las huellas que hubieran sido depositadas por todas partes, en los muros, en los objetos, por seres de una gran elevación espiritual, todo se borra si ese lugar está expuesto a las idas y venidas de gente que no saben, por su actitud, preservar su carácter sagrado: las entidades celestiales que moraban allí se han ido.
Fuente:
http://www.prosveta.com
21 de julio 2019