Pensamiento del Sábado 4 de mayo de 2019.
"Antes de ser ese líquido rojo que circula en nuestro cuerpo, la sangre es un fluido sutil portador de vida, una condensación de esencias preciosas. Incluso si, químicamente la sangre de todos los humanos está compuesta de elementos idénticos, no todas las criaturas tienen la misma sangre: su calidad depende de su forma de vivir, de sus cualidades y virtudes, de su grado de evolución. Eso debe llevaros a tomar conciencia de la importancia de la sangre que circula en vuestro cuerpo, a meditar sobre los poderes de los que está impregnada.
En una gota de sangre un Iniciado descubre la quintaesencia de la materia, los principios de los cuatro elementos: la tierra, el agua, el aire y el fuego. La sangre representa la vida que circula en el universo, y está en nosotros lo que más se aproxima a la luz. Debemos pues considerar con un inmenso respeto nuestra propia sangre que es luz condensada, vida divina condensada. Y, al igual que la sangre, que vuelve al corazón, nuestra vida debe volver un día al corazón del universo, al Creador.""Antes de ser ese líquido rojo que circula en nuestro cuerpo, la sangre es un fluido sutil portador de vida, una condensación de esencias preciosas. Incluso si, químicamente la sangre de todos los humanos está compuesta de elementos idénticos, no todas las criaturas tienen la misma sangre: su calidad depende de su forma de vivir, de sus cualidades y virtudes, de su grado de evolución. Eso debe llevaros a tomar conciencia de la importancia de la sangre que circula en vuestro cuerpo, a meditar sobre los poderes de los que está impregnada.
Fuente:
http://www.prosveta.com
04
de mayo 2019