Pensamiento del lunes 27 de mayo de 2019.
"El universo es un cuerpo que Dios anima con su espíritu. Es el que los antiguos filósofos han denominado el macrocosmos. Del mismo modo, el hombre posee un cuerpo, el microcosmos, creado a imagen del macrocosmos y, el espíritu que anima ese cuerpo, es una chispa desprendida del Espíritu divino.
¡Hace tantos siglos que repetimos que Dios ha creado al hombre a su imagen! Eso significa, si lo creemos, que Él ha introducido en nosotros una quintaesencia de Él mismo, de la misma luz, de la misma pureza, de la misma fuerza. Es esta quintaesencia divina en nosotros la que la Ciencia iniciática llama el Yo superior. Por lo tanto, si nos concentramos en nuestro Yo superior, entramos en relación con Dios, porque nuestro Yo superior es una parcela de Él. Gracias a los esfuerzos que hacemos para alcanzar ese centro en nosotros -podemos también decir esa cima, porque desde el punto de vista espiritual la cima es análoga al centro—, hacemos brotar fuerzas que vivifican todas las células de nuestro cuerpo.""El universo es un cuerpo que Dios anima con su espíritu. Es el que los antiguos filósofos han denominado el macrocosmos. Del mismo modo, el hombre posee un cuerpo, el microcosmos, creado a imagen del macrocosmos y, el espíritu que anima ese cuerpo, es una chispa desprendida del Espíritu divino.
Fuente:
http://www.prosveta.com
27 de mayo 2019