Pensamiento del domingo 12 de mayo de 2019.
"Vivir la vida eterna… Esta vida eterna a la que aspiran los místicos no es un período de tiempo, sino un estado de conciencia. Desde el momento en que entramos en contacto con la Fuente divina, y durante el tiempo que permanezcamos en ella, la vida eterna comienza a circular en nosotros. Porque la vida eterna es una calidad de vida abundante, rica, plena.
Une imagen muy simple puede dar una idea. Cojamos un bastón… Es un objeto rectilíneo con un comienzo y un final, luego algo limitado. Eso es el tiempo. Pero supongamos ahora que ese bastón es flexible y que lo curvamos hasta unir los dos extremos: se convierte en un círculo y, con ese círculo, podemos dar una idea de la eternidad: sin comienzo, sin fin… una unidad infinita. Cada momento de nuestra vida que logramos unirnos a la Fuente divina entra en el círculo y se convierte en vida eterna; entrando en el círculo, cambia de naturaleza. Deja de ser una partícula desprendida del Todo. Así como cada punto de la línea recta es un momento de tiempo, cada punto del círculo es un momento de la eternidad.""Vivir la vida eterna… Esta vida eterna a la que aspiran los místicos no es un período de tiempo, sino un estado de conciencia. Desde el momento en que entramos en contacto con la Fuente divina, y durante el tiempo que permanezcamos en ella, la vida eterna comienza a circular en nosotros. Porque la vida eterna es una calidad de vida abundante, rica, plena.
Fuente:
http://www.prosveta.com
12
de mayo 2019