Pensamiento del martes 20 de febrero de 2024.
"Los humanos no saben que con su vida desordenada están quemando sus quintaesencias más preciosas. Creen que éstas se reemplazan automáticamente. ¡No! Podemos reemplazar ciertos materiales, desde luego, porque la Inteligencia cósmica ha construido el organismo humano de tal manera que repara ciertas pérdidas a medida que se producen. Pero si el hombre no se conforma con las leyes de la sabiduría, si comete excesos, cualesquiera que sean, las pérdidas son irreparables.
Aquellos que viven una existencia instintiva, pasional, en la que el alma y el espíritu no tienen nunca nada que decir, pierden sus quintaesencias más sutiles. Puesto que ningún pensamiento elevado, ningún sentimiento desinteresado vienen a enderezar y a mejorar su manera de vivir, sus únicas energías proceden del plano físico, y esto no es suficiente. Para alimentar el plano psíquico, el plano espiritual, el hombre tiene necesidad de energías espirituales y no puede encontrarlas más que renunciando a las satisfacciones inferiores y haciendo, por tanto, sacrificios."