Pensamiento del jueves 8 de febrero de 2024.
"¿Creéis que un sabio está siempre impasible, que no siente nada, ni sentimientos, ni emociones? Desengañaros, puede que, a veces, se desencadenen en él tornados, tempestades terribles. Pero no se deja llevar, porque conoce métodos y, en vez de padecer esos estados sin hacer nada, inmediatamente se concentra y medita para restablecer la calma dentro de él. He aquí la diferencia entre un sabio y un hombre ordinario.
Por eso siempre insisto para que comprendáis cuán importante es que el factor mental, el pensamiento, ocupe el primer lugar en vuestra vida. Tan pronto como sintáis un trastorno, una pena, recurrid al pensamiento. Desgraciadamente, cuando se trata de agitaros, de trastornaros, de carcomeros, inmediatamente vuestro pensamiento está ahí, fiel al puesto. Mientras que, para calmaros, para iluminaros, todavía no sabéis cómo hacerle intervenir. Así que, ¡a trabajar! ¿Tenéis una preocupación, un dolor? Recurrid al pensamiento: que esté ahí, presente en vosotros, porque él sabe cómo armonizar y reparar todas las cosas. "