Pensamiento del domingo 25 de febrero de 2024.
"Pocos comprenden la importancia de mantenerse libres para una empresa, para un trabajo celestial; se apresuran en adquirir compromisos mundanos, se “casan” con ellos, y como el mundo es pesado, como tiene exigencias terribles, quedan totalmente abatidos por la carga de todo lo que les impone. Tienen tantas cosas que hacer, tantos deberes que cumplir, que ya no queda ningún sitio en su cabeza y en su corazón, ni un minuto durante el día para la vida espiritual.
Después, evidentemente, se justifican tomando como pretexto todos esos deberes, sin darse cuenta de que están, precisamente, demostrando que han aceptado sobrecargarse demasiado fácilmente. Ahora, si quieren salvarse, deben dedicar, cada día, un momento, un espacio, para consagrarlos a la luz, al espíritu. "