Pensamiento del domingo 4 de febrero de 2024.
"Observad al narciso de las nieves: ¡qué fuerza!, ¡qué poder tiene para mandar a la nieve y a la tierra!: “¡Venga, apartaos, quiero salir!”. Y, sin embargo, ¡es tan frágil, tiene los pétalos tan tiernos, tan delicados! Cualquier cosa puede herirle. Pero la tierra y la nieve le obedecen, le dan paso. ¿Cuál es la fuerza que obliga a la tierra a entreabrirse? El narciso de las nieves tiene un poder increíble en su pequeño tallo que despunta, y triunfa. El amor siempre triunfa.
Y vosotros, entonces, ¿acaso no sois aún más fuertes y poderosos que este narciso de las nieves? Sí. Solo que no sabéis cómo proceder. Decidles a los acontecimientos, a las circunstancias, a las dificultades, a las limitaciones: “¡Venga, dejadme paso, quiero salir, quiero liberarme, quiero admirar la creación, quiero rezar, apartaos!” Y continuáis, os obstináis, como se obstina el narciso de las nieves, hasta el día que lográis salir, os eleváis y conseguís la victoria. "