Pensamiento del domingo 4 de septiembre de 2022.
"El Cielo observa a quién servís. Si ve que servís a vuestro propio dios, a vuestro egoísmo, a vuestra naturaleza inferior, os da la espalda. No distribuye su riqueza a personas que solo piensan en vivir su vida de deshonestidades y placeres. Y si el Cielo os abandona, ¿Quién os ayudará, quién os salvará? ¿vuestro dinero? ¿vuestra fama?
Para el Cielo, solo existen dos categorías de seres: aquellos que trabajan exclusivamente para ellos, para satisfacer sus propios deseos, y aquellos que hacen esfuerzos para ayudar a sus hermanos, para participar en el trabajo de miles y miles de entidades, en el mundo invisible, que están consagrados a la realización del Reino de Dios sobre la tierra. Éstos están inscritos en el gran Libro de la Vida como benefactores de la humanidad y el Cielo nunca les abandona. "