Pensamiento del jueves 15 de septiembre de 2022.
"Renunciar a ciertos placeres sensuales sólo tiene significado si es para reemplazarlos por adquisiciones y alegrías espirituales. Los religiosos, los moralistas han hecho muy mal su trabajo: han impuesto reglas sin explicar verdaderamente su utilidad, dando así a la gente la impresión de querer limitarla, hacerla vivir en la privación y el desierto. Pero ahora ha llegado el momento de explicar. Las personas no son tan estúpidas y testarudas, pueden comprender. En cualquier caso, ya no sirve de nada imponer reglas sin explicar su utilidad.
La Ciencia iniciática os explica que la renuncia no es una privación. En la vida espiritual, la renuncia no se acompaña de una pérdida. Renunciar, es reemplazar, transponer y desplazar un placer a un plano superior. Se trata de la misma actividad, pero con elementos más puros, más sutiles y un objetivo más desinteresado."