"Desde hace algunos años, vemos a jóvenes mezclarse en los asuntos públicos: se pronuncian sobre la sociedad, la vida del país, los acontecimientos mundiales, y se organizan para que su palabra tenga peso. Pues bien, puesto que han tomado la palabra y muchos adultos están de acuerdo en dejarles hablar, deben reflexionar bien sobre lo que quieren pedir.
Si ellos también piden facilidad material y placeres, que no se hagan ilusiones: eso no es nada nuevo bajo el sol, es lo que reclaman los humanos desde que existen, y no es tan glorioso… “Pero entonces, diréis, ¿qué deben pedir?” Ser instruidos. Y ser instruido, no es solo adquirir conocimientos que permiten obtener diplomas y tener un oficio, no, es recibir esa luz gracias a la cual avanzamos más y más en el camino de la libertad, de la fuerza, de la belleza y del verdadero amor… en el camino de la vida verdadera. "
Fuente:
http://www.prosveta.com