"No nos volvemos conscientes de lo que realmente es una familia por el mero hecho de casarse y ampliar las relaciones con un suegro, una suegra y una cantidad de cuñados, cuñadas, sobrinos, sobrinas, primos, etc. En la mayoría de casos, nos contentamos con añadir a nuestro entorno algunas relaciones más, pero mantenemos la misma conciencia estrecha, limitada y egoísta.
La verdadera expansión de la conciencia se manifiesta por una actitud de nobleza y de desinterés, cuando aceptamos soportar ciertos inconvenientes, de sufrir incluso, de sacrificarse por los demás. Y esto no es todo: la mayor expansión de conciencia es saber, sentir que pertenecemos a la gran familia universal de las criaturas de Dios, ¡y alegrarse de ello!"
Fuente:
http://www.prosveta.com