"La atracción que sentimos por un ser es algo incontrolable. Percibís un hombre, una mujer, y sin saber por qué, os quedáis de repente hechizados, conmovidos por un detalle de su aspecto físico: su rostro, sus gestos, su comportamiento, una atmósfera que le envuelve… e intentáis aproximaros a ese ser.
Es del todo natural. Pero hay que saber que esas formas de simpatía inmediata no significan que hayáis encontrado el gran amor, el alma gemela. Salvo raras excepciones, la elección de la persona con la que podréis construir algo armonioso y estable requiere mucho tiempo y reflexión."
Fuente:
http://www.prosveta.com