Pensamiento del Sábado 2 de junio de 2018.
"Cuando un funámbulo anda sobre una cuerda floja, se ve obligado a extender los brazos para mantener el equilibrio. Esta imagen es la del ser humano que, enfrentado a impulsos opuestos, avanza en la vida como sobre una cuerda floja. Todos los días, debe esforzarse por mantener en equilibrio los dos platillos de su balanza psíquica: el corazón y el intelecto. Si su corazón se inclina demasiado de un lado, y sus sentimientos toman demasiado la palabra, debe enseguida hacer intervenir al intelecto, el pensamiento. E inversamente. Siempre hay que añadir un poco por un lado, quitando un poco por el otro. Aquél que no está atento, pierde rápidamente el equilibrio.
En cada dominio, el hombre debe velar para equilibrar los dos platillos de su balanza interior. Si tiene tendencia a concentrarse demasiado sobre la materia (las posesiones, el poder), en detrimento del espíritu, creará en él un desequilibrio. Pero tampoco debe abandonar la materia bajo el pretexto de vivir en el espíritu. Sea en el plano físico, psíquico o espiritual, cada movimiento hecho en un sentido debe ser compensando por un movimiento en el sentido opuesto.""Cuando un funámbulo anda sobre una cuerda floja, se ve obligado a extender los brazos para mantener el equilibrio. Esta imagen es la del ser humano que, enfrentado a impulsos opuestos, avanza en la vida como sobre una cuerda floja. Todos los días, debe esforzarse por mantener en equilibrio los dos platillos de su balanza psíquica: el corazón y el intelecto. Si su corazón se inclina demasiado de un lado, y sus sentimientos toman demasiado la palabra, debe enseguida hacer intervenir al intelecto, el pensamiento. E inversamente. Siempre hay que añadir un poco por un lado, quitando un poco por el otro. Aquél que no está atento, pierde rápidamente el equilibrio.
Fuente:
http://www.prosveta.com