Pensamiento del martes 26 de junio de 2018.
"Para nuestra evolución debemos, en el curso de nuestras encarnaciones sucesivas, experimentar todas las situaciones, todas las condiciones que un ser humano es llamado a conocer. Esto necesita que cada uno se esfuerce ya en ensanchar su concepción de la existencia, porque de una encarnación a otra, puede no solo cambiar de sexo, sino también nacer en países diferentes, en círculos sociales distintos, pertenecer a grupos humanos diferentes, a religiones diferentes.
Entonces, ¿qué sentido pueden tener finalmente las ideas de racismo, de nacionalismo, de lucha de clases, de lucha de sexos, de combate por la verdadera fe? Esto no se fundamenta objetivamente en ninguna base sólida."Para nuestra evolución debemos, en el curso de nuestras encarnaciones sucesivas, experimentar todas las situaciones, todas las condiciones que un ser humano es llamado a conocer. Esto necesita que cada uno se esfuerce ya en ensanchar su concepción de la existencia, porque de una encarnación a otra, puede no solo cambiar de sexo, sino también nacer en países diferentes, en círculos sociales distintos, pertenecer a grupos humanos diferentes, a religiones diferentes.
Nuestro espíritu viaja a través del tiempo y del espacio, y las separaciones que los humanos pretenden hacer entre ellos, no son más que creaciones artificiales producidas por cerebros ignorantes. Un día ya no quedará nada de esos puntos de vista limitados, porque ninguno tiene razón en sus reivindicaciones. Solo tiene razón aquél que trabaja por la unidad."
Fuente:
http://www.prosveta.com