Pensamiento del lunes 25 de junio de 2018.
"Según a qué órganos pertenecen (el corazón, el estómago, los pulmones, el cerebro) las células de nuestro cuerpo son individuos de naturaleza diferente, que también tienen actividades diferentes. Ellas podrían pues sentirse extrañas las unas con las otras, e incluso hostiles. Pero en un cuerpo con buena salud, las células son por el contrario entidades conscientes de pertenecer a un solo ser. Por analogía, podemos decir que cada criatura humana es una célula del cuerpo de Dios, la naturaleza. El Creador es el único ser realmente existente, y todas las criaturas son las células de ese gran cuerpo cósmico. Pero como la conciencia de las células no está todavía unificada, se oponen, chocan…
Los humanos se creen justificados en sus luchas y en sus enfrentamientos, a menudo incluso se sienten orgullosos, ¡se imaginan defender grandes causas! No, no hay de qué estar orgulloso, porque esos enfrentamientos no son más que el resultado de su ignorancia. Pero el día que sientan que pertenecen todos al gran cuerpo de Dios, entonces sí podrán legítimamente sentirse orgullosos.""Según a qué órganos pertenecen (el corazón, el estómago, los pulmones, el cerebro) las células de nuestro cuerpo son individuos de naturaleza diferente, que también tienen actividades diferentes. Ellas podrían pues sentirse extrañas las unas con las otras, e incluso hostiles. Pero en un cuerpo con buena salud, las células son por el contrario entidades conscientes de pertenecer a un solo ser. Por analogía, podemos decir que cada criatura humana es una célula del cuerpo de Dios, la naturaleza. El Creador es el único ser realmente existente, y todas las criaturas son las células de ese gran cuerpo cósmico. Pero como la conciencia de las células no está todavía unificada, se oponen, chocan…
Fuente:
http://www.prosveta.com