Pensamiento del viernes 15 de junio de 2018.
"La idea que los humanos tienen de la felicidad está siempre más o menos unida a las posesiones: dinero, una casa, un coche, un oficio…, amigos, esposa, hijos. Cuando no pueden obtenerlos, son desgraciados, y si los pierden, es para ellos una catástrofe. Pero el día que llegan a descubrir qué es la verdadera felicidad, comprenden que en realidad no depende de ningún objeto, de ninguna posesión, de ningún ser, porque viene de otra parte, del mundo del alma y del espíritu.
La verdadera felicidad es un estado de conciencia que ni siquiera las dificultades y las pruebas de la vida consiguen turbar, porque precisamente no depende de ninguna condición exterior o material. Esta dicha, solo podemos obtenerla sumergiéndonos con el pensamiento en el océano de la armonía universal. Es algo tan natural como la respiración: inspirar, espirar… inspirar, espirar… Sí, la verdadera felicidad es una respiración del alma."
"La idea que los humanos tienen de la felicidad está siempre más o menos unida a las posesiones: dinero, una casa, un coche, un oficio…, amigos, esposa, hijos. Cuando no pueden obtenerlos, son desgraciados, y si los pierden, es para ellos una catástrofe. Pero el día que llegan a descubrir qué es la verdadera felicidad, comprenden que en realidad no depende de ningún objeto, de ninguna posesión, de ningún ser, porque viene de otra parte, del mundo del alma y del espíritu.
La verdadera felicidad es un estado de conciencia que ni siquiera las dificultades y las pruebas de la vida consiguen turbar, porque precisamente no depende de ninguna condición exterior o material. Esta dicha, solo podemos obtenerla sumergiéndonos con el pensamiento en el océano de la armonía universal. Es algo tan natural como la respiración: inspirar, espirar… inspirar, espirar… Sí, la verdadera felicidad es una respiración del alma."
Fuente:
http://www.prosveta.com