Pensamiento del domingo 21 de febrero de 2021.
"Observaos y observad a los demás y constataréis que al aceptar una Enseñanza espiritual, cuanto más elevada sea, después de un mes, seis meses, un año, depende de las personas, los seres empiezan a caer en las mayores contradicciones: están incómodos, irritados, se revuelven y, en lugar de intensificar el lado positivo en ellos, su trabajo no hace más que desarrollar el lado negativo. ¿Por qué? Porque cada nuevo pensamiento, cada nuevo sentimiento produce fermentaciones en el ser que no está preparado para recibir. Cuando Jesús dijo: “No echéis vino nuevo en odres viejos, echad vino nuevo en odres nuevos”, expresaba esta misma idea de que el hombre debe preparar en él una forma sólida, capaz de mantener y de soportar una filosofía, una idea, una enseñanza nueva. Es decir, que debe armonizarse previamente con esa filosofía, fortalecer y preparar su estómago, sus pulmones, su cabeza, todo su organismo físico y psíquico, con el fin de poder resistir a la tensión que producirán las nuevas corrientes que recibirá."