Pensamiento del domingo 14 de febrero de 2021.
"Los humanos han resuelto los problemas de la vida colectiva solo aparentemente. Si exteriormente han formado naciones, organizado sociedades cuyos miembros se apoyan, y donde todos están al servicio de todos y pueden beneficiarse de todo, interiormente permanecen aislados, agresivos, hostiles unos con respecto a otros. Todos los progresos que han llegado a realizar en la vida material, práctica, en el campo de la organización y de la técnica, no los han sabido incorporar al ámbito interior. Por ello, a pesar de todos esos progresos, la humanidad sufre siempre los mismos males: guerras, miserias, hambrunas, opresiones, y en proporciones desconocidas hasta ahora.
Es preciso comprender de una vez por todas que las mejoras verdaderas solo se producirán gracias a un profundo cambio de mentalidades. Los humanos deben unirse psíquica y espiritualmente para lograr formar la única sociedad verdadera: la fraternidad universal interior. Cuando cada individuo se esfuerce por alcanzar la conciencia superior de la unidad, entonces las sociedades, los pueblos y las naciones empezarán a vivir en la felicidad y la libertad."