"Desde el descubrimiento del láser, la ciencia se ha visto obligada a admitir que no existe una fuerza más grande que la luz. Desgraciadamente, esa fuerza puede ser utilizada tanto para el mal como para el bien. Las civilizaciones que han precedido a la nuestra alcanzaron ya realizaciones inauditas gracias a la luz. Los Atlantes, entre muchos otros descubrimientos, hicieron también el del láser; sabían servirse de la luz del sol para hacer funcionar aparatos muy perfeccionados que poseían; todo funcionaba por medio de la luz. Pero el mal uso de su ciencia y de su poder causó su pérdida.
Es una tendencia innata de la naturaleza humana utilizarlo todo para satisfacer sus instintos inferiores: la codicia, la voluntad de dominar… Por esta razón, si a la cabeza de la humanidad no hay seres razonables e iluminados, capaces de mantener el equilibrio entre la técnica y la moral, se producirán grandes catástrofes como las que causaron el hundimiento de la Atlántida."
Fuente:
http://www.prosveta.com
20 de agosto del 2020