"En cada instante del día, debéis ser conscientes de lo que entra en vosotros y de los que sale de vosotros, analizar los pensamientos, los deseos y los sentimientos que os invaden, al mismo tiempo que los elementos que abandonáis, que perdéis. De este modo, toda una ciencia se desvelará ante vosotros. En vuestro laboratorio interior, estudiáis sobre vosotros mismos la realidad de las cosas, observáis si progresáis, o bien, por el contrario, si retrocedéis. Cuando no se es consciente, ¿cómo darse cuenta de lo que está sucediendo? Algunas veces se me ocurre preguntar a algunas personas: “¿En qué pensáis?” y me responden: “No lo sé…”
Me quedo estupefacto. Se puede entrar en ellos y salir de ellos como “Pedro por su casa” y ni se dan cuenta, ¡no saben que existen todas esas entradas y salidas! ¿Cómo queréis que tales seres dominen la situación? Siempre serán débiles, siempre serán vencidos.
Cualesquiera que sean las corrientes que os atraviesan, debéis reconocer su naturaleza, las regiones de donde provienen, para poder clasificarlas: es entonces cuando podréis progresar."
Fuente:
http://www.prosveta.com
04 de agosto del 2020