"En el universo observamos por todas partes el mismo proceso natural: del caos debe surgir el orden, la belleza, la perfección. Sin embargo, es justamente lo contrario lo que vemos producirse actualmente en el arte. Observamos un cuadro y nos preguntamos lo que representa: un hombre, un animal, un objeto o un paisaje… Ya no existe ninguna diferenciación, es una vuelta al caos.
Sin embargo, la inteligencia de la naturaleza trabaja siempre en el sentido de la diferenciación y de la organización: a partir de una sola célula que se divide, al cabo de algunos meses aparece un ser humano con toda su riqueza y su complejidad. ¿Hace falta ahora tomar el camino inverso y volver a ser unicelular? No, sería una regresión, pero es precisamente a esa regresión a la que muchos artistas, que no están ni instruidos ni iluminados, quieren llevarnos."
Fuente:
http://www.prosveta.com
28 mayo del 2020