"Debéis desear la armonía y la paz, siempre sabiendo que no podéis progresar más que encontrando dificultades y oposiciones. Porque hay que comprender bien esto: aquellos que desean la armonía y la paz sin haber previamente aprendido a superar los obstáculos, se preparan una vida de desórdenes y de problemas. ¿Por qué? Porque la verdadera armonía, la verdadera paz son una recompensa que reciben solamente aquellos que han llegado a conquistarlas, manifestando cualidades de desinterés, de bondad y de paciencia.
En ese momento, incluso aunque deban sufrir pruebas, no se alteran, no sufren ni hacen sufrir a los demás. Porque han llegado a transformarlo, mejorarlo y utilizarlo todo. Gracias a un trabajo paciente, sostenido, consiguen establecer relaciones con el Cielo, a tener intercambios con las entidades luminosas que lo habitan, y entonces sí puede decirse que han alcanzado la verdadera paz, la verdadera armonía."
Fuente:
http://www.prosveta.com
http://www.prosveta.com
08 febrero 2020