Pensamiento del lunes 26 de diciembre de 2016.
"El discípulo de una enseñanza iniciática tiene la tarea de construir su cuerpo espiritual gracias al cual nacerá una segunda vez. Posee la idea: el Reino de Dios y su Justicia, la perfección, la armonía celestial, y ahora debe reunir los materiales para construir el edificio.
En realidad, desde el momento en que la idea está ahí, los materiales llegarán automáticamente. Desde el momento en que tenéis la idea, el proyecto, y lo exponéis en vuestro corazón, en vuestra alma, atrae del cosmos todos los elementos necesarios que acudirán a repartirse según las líneas directrices ya dibujadas, gravadas. Sólo tenéis que mantenerla firmemente en vuestra alma y orientar todas vuestras actividades según las indicaciones de este proyecto. Así es como se forma en vosotros vuestro cuerpo espiritual: el cuerpo de gloria, el cuerpo del Cristo. Lo que se llama el segundo nacimiento, es la formación por el ser humano de ese cuerpo luminoso que le permite vivir y actuar en el plano espiritual."
"El discípulo de una enseñanza iniciática tiene la tarea de construir su cuerpo espiritual gracias al cual nacerá una segunda vez. Posee la idea: el Reino de Dios y su Justicia, la perfección, la armonía celestial, y ahora debe reunir los materiales para construir el edificio.
En realidad, desde el momento en que la idea está ahí, los materiales llegarán automáticamente. Desde el momento en que tenéis la idea, el proyecto, y lo exponéis en vuestro corazón, en vuestra alma, atrae del cosmos todos los elementos necesarios que acudirán a repartirse según las líneas directrices ya dibujadas, gravadas. Sólo tenéis que mantenerla firmemente en vuestra alma y orientar todas vuestras actividades según las indicaciones de este proyecto. Así es como se forma en vosotros vuestro cuerpo espiritual: el cuerpo de gloria, el cuerpo del Cristo. Lo que se llama el segundo nacimiento, es la formación por el ser humano de ese cuerpo luminoso que le permite vivir y actuar en el plano espiritual."