Pensamiento del lunes 9 de enero de 2017.
"Todas las condiciones de nuestro éxito y de nuestra felicidad están ahí, pero con frecuencia no queremos reconocerlo. ¿Por qué? Porque los acontecimientos rara vez se presentan tal como nosotros los imaginamos o esperamos. Pero si lo que esperamos se realizara tal como lo deseamos, probablemente nos veríamos expuestos a dificultades y decepciones todavía mayores. ¿Habéis pensado en ello?
La sabiduría divina responde a nuestras peticiones. Pero lo hace a través de acontecimientos cuyo sentido se nos escapa: no somos todavía lo suficientemente clarividentes para interpretar los signos que nos revelarían la razón de esos acontecimientos, la razón de los reencuentros que hacemos, o de la presencia de determinadas personas en nuestro entorno. Un día ciertamente lo comprenderemos, y mientras tanto, debemos confiar en el Cielo que lo ha previsto todo para nuestra evolución. "
"Todas las condiciones de nuestro éxito y de nuestra felicidad están ahí, pero con frecuencia no queremos reconocerlo. ¿Por qué? Porque los acontecimientos rara vez se presentan tal como nosotros los imaginamos o esperamos. Pero si lo que esperamos se realizara tal como lo deseamos, probablemente nos veríamos expuestos a dificultades y decepciones todavía mayores. ¿Habéis pensado en ello?
La sabiduría divina responde a nuestras peticiones. Pero lo hace a través de acontecimientos cuyo sentido se nos escapa: no somos todavía lo suficientemente clarividentes para interpretar los signos que nos revelarían la razón de esos acontecimientos, la razón de los reencuentros que hacemos, o de la presencia de determinadas personas en nuestro entorno. Un día ciertamente lo comprenderemos, y mientras tanto, debemos confiar en el Cielo que lo ha previsto todo para nuestra evolución. "