Nuestro libre albedrío nos
permite elegir cualquier camino que deseemos para nuestra vida y lo hacemos
todos los días con cada pensamiento, palabra y acción seamos conscientes de
ello o no. Dentro de las opciones de nuestro libre albedrío se encuentran las
decisiones acerca de la frecuencia, vibración y tipo de energía que
permitiremos entrar en nuestra vida y en la Tierra.
Y hay dos caminos diferentes para
determinar cómo permitimos fluir esa energía dentro y fuera de nuestras vidas:
podemos, o bien adecuarnos a la energía que nos rodea, o bien establecer
fuertes límites y permanecer en las frecuencias que elegimos para nosotros
mismos. Un término más apropiado para libre albedrío es “consentimiento
energético” porque es un proceso de permitir flujos de energía de acuerdo a
dónde focalizamos nuestra intención y atención y, permitiendo que esas energías
fluyan, lo cual hacemos no eligiendo otro nivel de energía, estamos aceptando
su presencia. Por eso, entender nuestro consentimiento energético es fundamental,
debido a que, con cada pensamiento y elección, estamos creando un impacto
energético exponencial para nosotros y para todos y para todo lo que nos rodea.
Cuando hablamos de flujos de
energía y consentimiento debemos revisar intención y atención, porque ellas
pueden orientar la energía en diferentes direcciones. Por ejemplo, yo puedo
tener la intención de terminar de hacer algo, pero si mi atención está
distraída por otra cosa, voy a tener la intención de hacer una cosa y voy a
hacer otra. ¿Dónde fue a parar mi consentimiento energético? A cualquier cosa
que haya captado mi atención, sin importar cuál era mi intención. Y
permitiéndome estar distraída, inconcientemente di mi consentimiento energético
a mi energía para que se adapte a aquello que captó mi atención y lo expanda.
Nuestra energía, entonces, fluye
para ser guiada por nuestra atención más que por nuestra intención,
especialmente cuando se trata de situaciones con emociones fuertes. A menos que
seamos concientes de cuán poderoso es nuestro consentimiento energético,
permitiremos distracciones que dispersen nuestras energías, lo cual le quita
poder a nuestra intención y mueve nuestra energía hacia situaciones que no nos
sirven y crea flujos de energía que pueden ser inconsistentes con nuestro deseo
de evolución y ascensión así como también con nuestro deseo de la presencia de
paz, amor, alegría y abundancia en la Tierra y para la humanidad.
Yo quiero vivir en un mundo que
fluya con frecuencias de energía amorosa, compasiva, comprensiva. ¿Y ustedes?
Podemos crearlo con conciencia del consentimiento energético. Una cosa más, a
menos que seamos concientes de cómo consentimos o aceptamos energía, nuestras
energías son fácilmente manipuladas por las cosas que captan nuestra atención.
Terminamos la manipulación estableciendo clara y poderosamente qué vamos a
consentir energéticamente, lo cual crea un contenedor más grande de energía
para las energías que queremos y establece las barreras energéticas para
limitar la presencia de las energías que no queremos.
El consentimiento energético es
la manera en la que controlamos los flujos de energía que entran y salen de
nuestras vidas y, como somos seres energéticos, saber cómo trabajar con energía
se convierte en un camino para que podamos estar completamente alineados con
nuestra intención para nuestra vida y para el mundo. Cuando somos concientes
del poder y del potencial de nuestro consentimiento energético, nos aseguramos
de que nuestra atención e intención están totalmente alineadas, hay un camino
claro para que la energía fluya a través de él, y tenemos un mayor control de
nuestro movimiento entre realidades dimensionales. Nos estamos moviendo de un lado
a otro, de 3 D a dimensiones más elevadas, creando brechas más grandes en la
realidad que son más fáciles de recorrer cuando ponemos atención a lo que
estamos consintiendo energéticamente, alineando nuestra intención y atención
para convertirnos en contenedores de las frecuencias y vibraciones más elevadas
posibles.
Cuanto más avanzamos en la
evolución y ascensión, mayor es la responsabilidad que tenemos para manejar
nuestros recursos energéticos. Y la forma en la que lo hacemos es a través del
consentimiento energético.
Aquí hay un ejemplo de
consentimiento energético que pueden usar para superar la manipulación
energética, declarar su soberanía energética y reconocer su libre albedrío
energético:
Ahora doy mi consentimiento
energético para que las frecuencias y vibraciones más elevadas posibles estén
presentes ahora en el planeta, en nuestro Sistema Solar, galaxia y universo.
Ahora doy mi consentimiento
energético para ser llenado con la fuente de luz de las más elevadas
frecuencias y vibraciones y expando esa luz y esas frecuencias y vibraciones a
toda la humanidad.
Ahora doy mi consentimiento
energético para ser un contenedor para la energía de las más elevadas
frecuencias y vibraciones y para ser una fuente de esas energías para todos y
para todo en todas partes.
Doy ahora mi consentimiento energético para la creación de un camino directo a la fuente de luz y energía para mí y para toda la humanidad y para la Tierra.
Doy ahora mi consentimiento energético para la creación de un camino directo a la fuente de luz y energía para mí y para toda la humanidad y para la Tierra.
Ahora doy mi consentimiento
energético para la participación de todos los seres y energías a través del
cosmos con las intenciones más elevadas para la humanidad, para asistirnos en
la limpieza del planeta de todas las bajas energías y frecuencias cuyos
propósitos, foco e intención está lastimando el corazón humano, espíritu y
energía.
Ahora doy mi consentimiento
energético para que la Tierra reciba continuamente luz y energía para superar,
derrotar y liberar cualquiera y todas las energías que no estén en los
propósitos más elevados para la humanidad y para el planeta.
Ahora doy mi consentimiento energético para que las frecuencias y vibraciones más elevadas posibles de energías de paz, alegría, amor y abundancia estén ahora disponibles como una constante, continua e ilimitada fuente para mí, para toda la humanidad, para todos los seres y formas de vida y para la Tierra.
Ahora doy mi consentimiento energético para que las frecuencias y vibraciones más elevadas posibles de energías de paz, alegría, amor y abundancia estén ahora disponibles como una constante, continua e ilimitada fuente para mí, para toda la humanidad, para todos los seres y formas de vida y para la Tierra.
Estamos rodeados de un basto mar
de energía que contiene todas las posibles frecuencias que podemos encarnar o a
las que podemos aspirar y muchas que no podemos o que no querríamos. Pero están
todas allí y, para que cualquiera de ellas pueda estar presente, debemos
aprobarlas, lo cual las expande a nuestras vidas, a la vida de los demás y al
planeta. Así es como utilizamos nuestro libre albedrío, aceptamos estar
alineados con ciertas energías. Si queremos cambiar la energía de cualquier
situación o realidad personal, individual o colectiva, tenemos que cambiar
aquello a lo que le damos nuestro consentimiento energético. Y cuando juntos
aceptamos la presencia de energías, empoderamos a la energía en la que y con la
que queremos vivir, y así es como creamos el cielo en la Tierra.
Por
Jennifer Hoffman
DERECHOS DE
AUTOR RESERVADOS © 2015 POR JENNIFER HOFFMAN. PUEDEN CITAR, TRADUCIR,
REIMPRIMIR O REFERIRSE A ESTE MENSAJE SI MENCIONAN EL NOMBRE DE LA AUTORA E
INCLUYEN UN VÍNCULO DE TRABAJO A: ENLIGHTENINGLIFE.COM
TRADUCCIÓN: OLGA GRACIELA TORRES MOREL
DIFUSIÓN: EL MANANTIAL DEL CADUCEO
MANANTIALCADUCEO.COM.AR
TRADUCCIÓN: OLGA GRACIELA TORRES MOREL
DIFUSIÓN: EL MANANTIAL DEL CADUCEO
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18 de Noviembre 2016