7 de diciembre de 2025 - 20:10
¿Se limita el esfuerzo de Estados Unidos para derrocar a Maduro a Venezuela?

TEHERÁN – Cuando las fuerzas estadounidenses comenzaron a atacar buques en el Caribe a principios de septiembre, Washington dijo que estaba luchando contra los cárteles de la droga. Sin embargo, casi 90 personas han muerto, no se han mostrado narcóticos como evidencia y la escala del despliegue, incluido el grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford, deja en claro que esta no es una misión de rutina.
Lo que se está desarrollando es la mayor concentración militar estadounidense en América Latina en décadas, enmarcada como antinarcótica pero dirigida a algo mucho más trascendental: remodelar el poder global.
La campaña comenzó con grupos anfibios avanzando hacia el sur del Caribe. En noviembre, el grupo de ataque Ford se unió y se ampliaron las bases en Puerto Rico y las Islas Vírgenes. Venezuela respondió movilizando miles de tropas y milicianos, acusando a Washington de intentar derrocar al presidente Nicolás Maduro y apoderarse de las reservas de petróleo. La tensión no tiene que ver sólo con las drogas; tiene que ver con la influencia, el apalancamiento y la señalización.
La nueva publicación por parte del presidente Donald Trump de un artículo de opinión de David Marcus en Fox News lo dejó claro. El artículo argumentó que las amenazas estadounidenses de una acción militar contra Venezuela tienen como objetivo presionar a Rusia, lo que demuestra que Moscú no puede proteger a sus socios. Al compartirlo, Trump confirmó que la narrativa “de la guerra contra las drogas” es una tapadera. La preparación tiene que ver con la geopolítica, no con los narcóticos.
Por qué es importante la acumulación
Hay varias razones detrás de esta estrategia, cada una distinta pero conectada:
*Control hemisférico: Reviviendo una lógica al estilo de la Doctrina Monroe, Washington recuerda al mundo que pretende mantener la primacía en su propio hemisferio.
*Influencia de la negociación: Al demostrar que las asociaciones externas pueden desestabilizarse, Washington fortalece su posición en las conversaciones sobre Ucrania.
*Señalización de disuasión: Una superportadora en el Caribe es un mensaje de que los costos de escalada son bajos cerca de casa.
*China como próximo objetivo: La creciente presencia de Beijing en América Latina —puertos, proyectos energéticos e infraestructura— es vista cada vez más en Washington como un desafío estratégico. Al aumentar los riesgos en Venezuela, Estados Unidos está señalando que las iniciativas respaldadas por China en la región, y tal vez en otros lugares, podrían ser cuestionadas.
Ecos históricos
Este patrón no es nuevo. En 1983, Estados Unidos invadió Granada con el pretexto de proteger a los estudiantes de medicina, pero el motivo más profundo fue bloquear la influencia soviética y cubana. En 1989, la invasión de Panamá se justificó como una guerra contra las drogas contra Manuel Noriega, pero aseguró el control del canal. La campaña de hoy se ajusta a esta tradición: la antinarcóticos como historia pública, la geopolítica como intención real.
Impactos globales
Las implicaciones son graves. Para América Latina, plantea cuestiones de soberanía y autonomía. Para la economía global, indica que los proyectos respaldados por China podrían enfrentar nuevos riesgos. Para el derecho internacional, muestra cuán frágiles se vuelven las normas cuando las operaciones militares se justifican bajo narrativas controvertidas. Y para la gente común, las bajas civiles socavan la legitimidad y corren el riesgo de desestabilizar a los estados vecinos a través de flujos de refugiados y perturbaciones económicas.
A nivel global, la acumulación en el Caribe ilustra cómo Washington está adaptando su estrategia a un mundo multipolar. En lugar de una confrontación directa, Estados Unidos está apuntando a puntos de presión en regiones donde su ventaja militar es abrumadora. Este enfoque corre el riesgo de afianzar rivalidades y desestabilizar regiones mucho más allá del Caribe.
Fuente:https://www.tehrantimes.com/news/521348/Caribbean-chessboard-U-S-move-to-check-Russia-and-China