DAWN revela la identidad del liderazgo de AIPAC, mostrando quién dirige el lobby israelí más influyente en EE.UU. y sus responsabilidades legales.
Por: Ivan Kesic
En un desafío directo a la históricamente opaca influencia del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés), una nueva base de datos pública desmantela su imagen de monolito político abstracto al identificar a las personas que supervisan sus operaciones.
El 18 de diciembre de 2025, la organización de defensa Democracia en el Mundo Árabe Ahora (DAWN, por sus siglas en inglés) lanzó The Faces of AIPAC (Los Rostros del AIPAC), un recurso en línea que perfila a las cincuenta personas que dirigen el poderoso grupo de lobby israelí en Estados Unidos.
DAWN señala que la iniciativa aborda un vacío significativo en materia de transparencia. A pesar de haber gastado más de 126 millones de dólares durante el ciclo electoral 2023-2024 y de desempeñar un papel central en la configuración de la política exterior estadounidense, AIPAC no publica un directorio público de su liderazgo en su sitio web oficial.
Basándose en registros públicos, incluidos los formularios 990 del IRS y las declaraciones de lobby, DAWN busca desmitificar la estructura interna de AIPAC.
La organización sostiene que AIPAC “no es una abstracción”, sino una entidad dirigida por individuos identificables con responsabilidades legales y fiduciarias definidas.
Esta iniciativa surge en un contexto de creciente escrutinio sobre la política exterior de Estados Unidos y el papel de los grupos de presión financieramente poderosos, buscando vincular el poder político institucional con la responsabilidad personal de quienes lo ejercen.
Origen de una iniciativa de transparencia
The Faces of AIPAC representa una extensión concreta de la misión más amplia de DAWN.
Fundada en línea con la visión del periodista saudí-estadounidense Jamal Khashoggi, asesinado en 2018, DAWN trabaja para promover la democracia, los derechos humanos y la rendición de cuentas gubernamental en Asia Occidental y el Norte de África, con especial énfasis en la reforma de la política exterior estadounidense en la región.
El enfoque de la organización parte de la premisa de que la transparencia es un requisito previo para la rendición de cuentas. DAWN ha puesto en práctica este principio mediante campañas que investigan el lobby de gobiernos extranjeros y abogan por condiciones en la ayuda militar de Estados Unidos.
Mapear el liderazgo de AIPAC, argumenta la organización, es una continuación natural de este trabajo, replanteando un debate geopolítico de larga data en torno a cuestiones de gobernanza, responsabilidad fiduciaria y divulgación pública.
En este marco, DAWN caracteriza el proyecto no como un acto de oposición, sino como un ejercicio de transparencia cívica, destinado a llenar lo que considera un vacío informativo notable sobre una de las organizaciones de lobby más influyentes de Washington que actúa en favor del régimen israelí.
De monolito institucional a liderazgo identificable
Un objetivo central del proyecto de DAWN es replantear la percepción pública de AIPAC: pasar de una fuerza singular y monolítica a una organización estructurada gobernada por un grupo definido de tomadores de decisiones.
La base de datos identifica un órgano directivo compuesto por 41 miembros de la junta y un equipo ejecutivo de 9 funcionarios. En conjunto, señala DAWN, estas 50 personas autorizan la dirección estratégica, supervisan los gastos políticos y gestionan las amplias operaciones del notorio grupo de lobby.
Al visibilizar este liderazgo, la iniciativa desafía el anonimato que a menudo rodea los esfuerzos de lobby a gran escala y refuerza la premisa de que la influencia ejercida en tal magnitud requiere un escrutinio de quienes la dirigen.
Este enfoque se fundamenta en realidades legales. Según la Ley de Corporaciones Sin Fines de Lucro de Washington, DC, los miembros de la junta y los funcionarios están sujetos a deberes fiduciarios formales: cuidado, lealtad y obediencia hacia la organización.
DAWN sostiene que las acciones de AIPAC, desde respaldos electorales hasta la defensa de políticas, no son meramente expresiones políticas, sino actos de gobernanza organizacional con implicaciones legales y éticas.
Cúpula de liderazgo y dirección estratégica
En los niveles más altos de la jerarquía de AIPAC, los perfiles de DAWN se centran en figuras cuyo rol determina el rumbo estratégico de la organización.
Bernie Kaminetsky ejerce como presidente de AIPAC y miembro de la junta, aportando su formación como médico y empresario en el sector de la salud a funciones que incluyen guiar delegaciones de donantes al extranjero.
Betsy Berns Korn preside la junta y es ex presidenta de AIPAC. Durante su gestión se lanzó el comité de acción política afiliado (PAC) y el super PAC de la organización. También preside la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Americanas, un organismo coordinador de múltiples grupos de lobby.
El director ejecutivo de AIPAC es Elliot Brandt, veterano con más de tres décadas en la organización. Su trayectoria refleja la creciente profesionalización de las operaciones de lobby, recaudación de fondos y relaciones con donantes de AIPAC.
En conjunto, estos perfiles ilustran un grupo de liderazgo definido por un compromiso institucional de largo plazo, éxito profesional externo y autoridad estratégica centralizada en la cúspide de una de las organizaciones de lobby sionista más influyentes de Washington.
Ejecutivos operativos y continuidad institucional
Más allá del liderazgo más visible, la investigación de DAWN destaca a ejecutivos cuyo papel operativo es central para el funcionamiento diario y la estabilidad a largo plazo de AIPAC.
Suzanne M. Kinzer, directora financiera, supervisa todas las operaciones financieras y el cumplimiento normativo, incluida la firma de las declaraciones fiscales anuales de la organización.
Samantha C. Margolis ocupa los cargos de directora administrativa y jefa de personal, gestionando las operaciones internas y actuando como asistente principal del liderazgo ejecutivo.
Brian T. Shankman es director estratégico de asuntos nacionales, centrado en la recaudación de fondos y el desarrollo de donantes a nivel nacional. Su nombramiento sigue a una carrera de 30 años en AIPAC, subrayando la importancia de la continuidad interna.
Estos perfiles evidencian que la influencia sostenida de AIPAC se apoya no solo en la defensa de políticas, sino en la gestión financiera disciplinada, la administración interna y la sistemática construcción de redes de donantes que financian su actividad política.
Estrategia legal y supervisión de la gobernanza
La integración del asesoramiento legal con la estrategia política y operativa se ejemplifica en el perfil de Philip S. Friedman, quien desempeña simultáneamente los cargos de abogado general y director de operaciones políticas de AIPAC.
Su prolongada trayectoria en este doble rol lo sitúa en el epicentro del cumplimiento legal y la defensa política. Friedman ha participado en la defensa de las actividades de AIPAC y en esfuerzos políticos en contra de políticas como el acuerdo nuclear con Irán, lo que evidencia cómo la estrategia legal está intrínsecamente ligada a la misión política más amplia de la organización.
Otra figura central en la gobernanza institucional de AIPAC es Howard Kohr, cuya casi tres décadas como director ejecutivo coincidieron con un crecimiento sustancial del presupuesto, del personal y del alcance nacional de la organización. Tras dejar su puesto ejecutivo, Kohr pasó a integrar la junta directiva de AIPAC.
La inclusión de estas figuras refuerza un hallazgo clave del proyecto de DAWN: la orientación legal, la estrategia política y la gestión institucional a largo plazo están profundamente entrelazadas en la estructura de liderazgo de AIPAC, moldeando tanto su capacidad operativa como su influencia duradera.
Junta directiva: una confluencia de influencia
El proyecto de DAWN perfila a varios miembros de la junta directiva de AIPAC, mostrando la convergencia de experiencia profesional, capacidad de donación y conectividad política que sustenta la gobernanza de la organización de lobby sionista.
Mark Rubin, secretario y tesorero, es un ejecutivo del sector inmobiliario cuyas contribuciones políticas reflejan una estrategia bipartidista, apoyando a candidatos de ambos partidos principales en consonancia con los objetivos de AIPAC y, por extensión, con los intereses del régimen israelí.
Michael Tuchin, ex presidente de AIPAC y destacado abogado en materia de bancarrota, se perfila como un intermediario clave entre donantes de alto nivel y funcionarios del régimen israelí. DAWN señala su participación en sesiones informativas para donantes sobre la dinámica política estadounidense.
Alan Franco, miembro de la junta por Louisiana, está vinculado a contribuciones políticas significativas y a think tanks centrados en la política militar y regional de Israel.
Otro miembro, Alan Levow, también ocupa la vicepresidencia de la Fundación Estadounidense para la Educación Internacional (AIEF, por sus siglas en inglés), brazo filantrópico de AIPAC que financia viajes educativos para congresistas. Este doble rol vincula la estructura de gobernanza de AIPAC con sus actividades educativas y de extensión.
En conjunto, estos perfiles sugieren una junta compuesta por individuos que aportan no solo supervisión formal, sino también acceso a redes externas de influencia política, filantropía y apoyo financiero.
Una “red de redes” interconectada
Uno de los hallazgos centrales del proyecto de DAWN es la prevalencia de roles de liderazgo superpuestos en múltiples organizaciones dentro del ecosistema de apoyo a Israel.
DAWN caracteriza esta estructura como una “red de redes”, en la que directores y funcionarios de AIPAC ocupan simultáneamente puestos de liderazgo en otras instituciones influyentes, creando entramados densos de coordinación y perspectivas estratégicas compartidas.
Los roles duales de Betsy Berns Korn en AIPAC y en la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses son citados como ejemplo destacado.
Otras conexiones incluyen las posiciones de liderazgo de Harriet Schleifer en el Instituto de Washington para las Políticas del Oriente Próximo (WINEP, por sus siglas en inglés), y en el el Comité Judío Estadounidense (AJC, por sus siglas en inglés), así como la tutela de Michael Kassen en el Instituto de Hudson.
Según el mapeo de DAWN, este paisaje de liderazgo interconectado sugiere un grupo concentrado de individuos que contribuye a moldear la dirección estratégica de múltiples organizaciones influyentes, amplificando potencialmente su impacto colectivo en los debates de política estadounidense.
Marco legal de la responsabilidad fiduciaria
Un componente recurrente y detallado de cada perfil es la sección dedicada a la responsabilidad legal, basada en los requisitos específicos de la ley de organizaciones sin fines de lucro.
DAWN detalla cuidadosamente los deberes fiduciarios de cuidado, lealtad y obediencia impuestos a los miembros de la junta y funcionarios según la Ley de Corporaciones Sin Fines de Lucro de Washington, DC.
El proyecto establece una distinción legal clara: mientras que los directores pueden gozar de ciertas protecciones frente a responsabilidades, los funcionarios con autoridad discrecional no disfrutan de las mismas salvaguardas automáticas. Por lo tanto, pueden enfrentar responsabilidad personal por fallas en la supervisión, negligencia o incumplimiento de deberes.
Al referirse a precedentes legales en los que directores y funcionarios de ONGs fueron considerados responsables financieramente por falta de diligencia, la iniciativa subraya que estos roles de liderazgo implican obligaciones legales sustanciales, más que un estatus meramente honorario.
Este enfoque legal constituye un pilar central del proyecto, transformándolo de un simple directorio de liderazgo en un recurso que enfatiza las responsabilidades formales inherentes a la gestión de una poderosa organización de lobby político.
Reacciones públicas ante las revelaciones
La iniciativa The Faces of AIPAC ha recibido una fuerte aprobación por parte de defensores de los derechos humanos, activistas por la transparencia y críticos de la política exterior estadounidense, muchos de los cuales la han descrito como una herramienta necesaria para la rendición de cuentas democrática.
Los seguidores han elogiado a DAWN por someter a un actor político influyente, que durante mucho tiempo ha operado con un notable grado de opacidad, a un nuevo nivel de escrutinio público.
Al mismo tiempo, el proyecto ha provocado críticas severas y un rechazo visible por parte de organizaciones proisraelíes establecidas. Grupos como NGO Monitor han condenado enérgicamente el esfuerzo, calificándolo de “cruce peligroso de una línea roja”.
Se argumenta que el perfilamiento de estas personas podría exponerlas a hostigamiento o violencia dirigida, especialmente dado su firme respaldo a la guerra genocida en Gaza; algunos incluso han informado sobre el proyecto a agencias de seguridad estadounidenses, intentando presentarlo como una amenaza potencial.
Esta reacción subraya el entorno político de alto riesgo en el que surge la iniciativa. DAWN, por su parte, sitúa el proyecto como respuesta a las actividades políticas de AIPAC, incluyendo niveles sin precedentes de gasto electoral, el respaldo a candidatos que han hecho declaraciones extremas sobre la guerra israeli-estadounidense en Gaza y la defensa continua de la ayuda militar incondicional de EE. UU. al régimen de Tel Aviv.
De manera implícita, el proyecto plantea una cuestión más amplia: si la larga anonimidad que históricamente ha gozado el liderazgo de una poderosa organización de lobby sigue siendo sostenible o apropiada, dado el alcance, la intensidad y las consecuencias de su defensa política.
Un nuevo modelo de defensa de la transparencia
La metodología de The Faces of AIPAC representa un modelo distintivo de activismo en la era digital.
En lugar de depender de filtraciones confidenciales o revelaciones internas, el proyecto agrega y presenta información que ya es pública pero que se encuentra dispersa, técnica y de difícil acceso.
Al compilar datos de declaraciones fiscales del IRS, registros de cabildeo e informes periodísticos en perfiles claros y navegables, DAWN reduce la barrera para la comprensión pública y desafía la opacidad funcional que suele rodear a instituciones con abundantes recursos.
La base de datos está diseñada como un recurso abierto para periodistas, investigadores y público general, permitiendo un escrutinio independiente de los antecedentes, afiliaciones y posibles conflictos de interés de quienes dirigen una de las organizaciones de lobby más poderosas de Washington.
De este modo, el proyecto pone a prueba la transparencia misma como mecanismo de rendición de cuentas, buscando ejercer presión no mediante movilización masiva o confrontación partidista, sino a través de la sistemática iluminación de hechos, estructuras de gobernanza y responsabilidades legales.
Preguntas sin respuesta y posible impacto
El impacto final de la iniciativa de transparencia de DAWN aún es incierto. Su efecto inmediato ha sido colocar las identidades y responsabilidades formales del liderazgo de AIPAC firmemente a la vista del público, ofreciendo un punto de referencia estructurado para quienes examinan la influencia política del grupo de cabildeo.
A largo plazo, la cuestión clave es si esta mayor visibilidad influirá en el contexto político en el que opera AIPAC, informando debates legislativos sobre cabildeo y transparencia de organizaciones sin fines de lucro, influyendo en la cobertura mediática o afectando las decisiones de quienes ocupan estos cargos de gobernanza, según observadores.
Más ampliamente, el proyecto plantea preguntas normativas sobre el nivel de divulgación que deberían tener las poderosas organizaciones políticas sin fines de lucro dentro del sistema estadounidense.
Al reunir meticulosamente esta información, DAWN plantea un desafío implícito no solo a AIPAC, sino a la cultura del lobby en Washington en su conjunto: que, en una sociedad democrática, las personas que dirigen organizaciones que gastan cientos de millones de dólares para influir en la política exterior deben ser conocidas por el público cuyos intereses buscan moldear.
Texto recogido de un artículo publicado en Press TV
Fuente:https://www.hispantv.com/noticias/opinion/637157/desenmascarando-dirigencia-aipac-operadores-detras-clobby-israeli-influyente-eeuu