Hace 5 horas 2 diciembre, 2025
El Papa León XIV finaliza el martes una visita de tres días al Líbano, culminando así su viaje apostólico de seis días al Líbano y Turquía.
El pontífice partió de Beirut tras una ceremonia oficial de despedida en el Aeropuerto Internacional de Beirut, a la que asistieron el presidente Joseph Aoun, el primer ministro Nawaf Salam y el presidente de la Cámara de Representantes, Nabih Berri.
“Su Santidad, esta visita quedará grabada en la memoria del Líbano y su pueblo”, declaró el presidente Aoun al despedirse del Papa.
“Hemos escuchado su mensaje y seguiremos haciéndolo presente, y esperamos estar siempre presentes en sus oraciones”, añadió el presidente libanés.
El Papa esperaba “involucrar a todo Oriente Medio en este espíritu de fraternidad y compromiso con la paz, incluyendo a quienes actualmente se consideran enemigos”.
Y extendió saludos a todas las regiones del Líbano, incluyendo aquellas que no pudo visitar: “Trípoli y el norte, la Beqaa y el sur del país, que actualmente vive un estado de conflicto e incertidumbre”.
Al pedir el fin de las hostilidades, dijo: “Debemos reconocer que la lucha armada no aporta ningún beneficio. Si bien las armas son letales, la negociación, la mediación y el diálogo son constructivos. ¡Elijamos todos la paz como un camino, no solo como un objetivo!”.
El Papa invocó además las palabras de San Juan Pablo II: “¡El Líbano es más que un país; es un mensaje!”.
Oración en Silencio
El martes por la mañana, el Papa León recitó una oración en silencio ante el muro conmemorativo que lleva los nombres de los 245 mártires y víctimas de la explosión del puerto de Beirut del 4 de agosto.
A continuación, saludó y estrechó la mano de las familias de las víctimas. A continuación, se celebró una misa de celebración en el paseo marítimo de Beirut, donde el Papa León XIV instó al pueblo libanés a mantener la gratitud a pesar de las adversidades de la vida, diciendo: «A veces, bajo el peso de las dificultades de la vida, tendemos a rendirnos en lugar de agradecer. Les insto, pueblo libanés, a mantener siempre un espíritu de gratitud».
Continuó: “Estamos llamados a no desesperar”. Reconociendo las profundas dificultades del Líbano, señaló que “esta belleza se ve eclipsada por la pobreza, el sufrimiento, la inestabilidad política, la crisis económica, la violencia y el conflicto”.
El Papa concluyó con un poderoso llamado: “No desesperen. Digo al Líbano: ¡Levántense y sean un signo de paz en Oriente!”.
Source: Medios libaneses
Fuente:https://spanish.almanar.com.lb/1325062
