El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirma que Bogotá no permanecerá pasiva frente a la campaña de devastación israelí en Gaza y la violación del derecho internacional.
“Gobiernos como el mío no pueden permitirse permanecer pasivos. En septiembre de 2024, cuando votamos a favor de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre las políticas y prácticas de Israel en el Territorio Palestino Ocupado, asumimos obligaciones concretas: investigaciones, procesamientos, sanciones, congelamiento de activos y cese de importaciones y armas”, ha afirmado el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en un artículo publicado este martes en el diario británico The Guardian.
Según el mandatario colombiano, dicha resolución —firmada por 125 Estados, incluida Colombia— estableció un plazo de 12 meses para que Israel pusiera fin, sin demora, a su presencia ilegal. “El reloj ya está en marcha”, subraya la nota.
Petro ha detallado que, durante los últimos 600 días, el mundo ha sido testigo del papel del primer ministro del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, en una campaña orientada a la destrucción de Gaza, la escalada de los conflictos regionales y, en general, un absoluto desprecio por el derecho internacional.
Sin embargo, como ha declarado el presidente colombiano, demasiados Estados han permitido que los cálculos estratégicos prevalezcan sobre su deber. Aunque países como Colombia, que han decidido enfrentar las violaciones de derechos humanos cometidas por Israel, puedan sufrir represalias por defender el derecho internacional —como le ocurrió a Sudáfrica cuando Estados Unidos reaccionó contra su demanda ante la Corte Internacional de Justicia—, las consecuencias de eludir sus responsabilidades serán graves.
“Si no actuamos ahora, no solo traicionamos al pueblo palestino, sino que nos hacemos cómplices de las atrocidades del gobierno de Netanyahu”, subraya la nota.
En este contexto, Petro ha hecho hincapié en que algunos gobiernos ya han actuado frente a esa violencia: Colombia suspendió las exportaciones de carbón a Israel, priorizando sus responsabilidades morales; Sudáfrica presentó una demanda contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia; y Malasia prohibió la entrada de barcos israelíes a sus puertos. “Sin acciones firmes, el sistema multilateral quedará reducido a mera retórica, dejando sin protección a las naciones vulnerables, desde Asia Occidental hasta América Latina”, ha agregado.
Colombia y Sudáfrica convocan conferencia urgente por Gaza
El presidente de Colombia ha confirmado que el próximo gran desafío para la comunidad internacional está a la vuelta de la esquina. El 15 de julio, su Gobierno —junto con Sudáfrica, como copresidentes del Grupo de La Haya— convocará una conferencia de emergencia sobre Gaza, con el objetivo de reunir a ministros de todo el mundo para deliberar sobre una defensa multilateral del derecho internacional.
“Nuestro objetivo es claro: implementar medidas concretas —jurídicas, diplomáticas y económicas— para detener la destrucción israelí y reafirmar el principio fundamental de que ningún Estado está por encima de la ley”, ha señalado.
La invitación está abierta y es urgente. El aplazamiento indefinido de la propuesta Conferencia Internacional de la ONU para la Solución Pacífica de la Cuestión Palestina —copresidida por Francia y Arabia Saudí— ha dejado un vacío crítico en el liderazgo multilateral, precisamente cuando más se necesita, ha explicado.
Desde el inicio de la campaña militar israelí en Gaza, en octubre del año pasado, el Gobierno de Colombia ha llamado reiteradamente a un alto el fuego inmediato y ha exigido que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rinda cuentas ante la justicia internacional por crímenes de guerra cometidos en el enclave palestino.
En esa línea, el pasado 1 de mayo, el presidente colombiano anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con la entidad sionista, en respuesta al genocidio en curso contra la población palestina en la Franja de Gaza.
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