PURA VERGÜENZA | Dina Boluarte no tuvo unas fiestas patrias tranquilas, aunque intentó disimularlo. Las jornadas del 28 y 29 de julio estuvieron marcadas por momentos incómodos: insultos, pifias, protestas y críticas incluso de los propios medios de comunicación. Más bochornoso aún fue ver a decenas de policías custodiando carteles a favor de la presidenta, mientras otros eran enviados a retirar los que la criticaban, incluso invadiendo propiedad privada. Así, Dina Boluarte vivió su último 28 de julio como presidenta del Perú.