Pensamiento del lunes 7 de febrero de 2022.
"Cuando queréis encender una hoguera, recogéis, como corrientemente se dice, madera “muerta”: se trata de ramas secas, retorcidas, sin ninguna belleza, pero, una vez encendidas, ¡qué resplandor!, ¡qué luz! Gracias al fuego, esas ramas, que habrían podido quedar abandonadas en algún lugar, inútiles, se transforman en luz, en calor, en energía.
Diréis: “Sí, claro, lo hemos visto. Pero, ¿en qué nos afectan esas ramas muertas?” Pues os afectan porque, simbólicamente, existen también dentro de vosotros. En vuestro interior, habéis también acumulado montones de ramas secas y negras que desean ser quemadas... Todas las tendencias egoístas, pasionales, todas las manifestaciones de la naturaleza inferior, son como la madera muerta. Echadlas al fuego y producirán, también ellas, calor y luz."