Pensamiento del domingo 6 de febrero de 2022.
"“ ¡Santificado sea tu Nombre!”, dijo Jesús en la oración dominical. La santificación está unida al mundo del pensamiento. Es en nuestros pensamientos donde debemos santificar, en primer lugar, el Nombre de Dios. El nombre representa, resume y contiene a la entidad que lo lleva; así pues, cuando pronunciamos el Nombre de Dios, le llamamos, le permitimos que se introduzca en nosotros, le hacemos presente.
Según la Cábala, el Nombre de Dios es múltiple, está compuesto por 72 nombres cuyo conocimiento requiere un estudio muy largo y muy difícil. Aquél que conoce esos 72 nombres, está tan impregnado de la santidad y de la luz de Dios que, solo con pronunciarlos, es capaz de atraerle, de hacerle descender en cada cosa, de santificar todos los objetos, todas las criaturas, todas las existencias. Los Iniciados no se contentan con pedir: “ ¡Santificado sea tu Nombre!”, sino que le santifican realmente dentro de sí mismos."