Pensamiento del lunes 17 de enero de 2022.
"La oración no es una ocupación para gente crédula a la que se ha contado que el Señor no tiene otra cosa que hacer que acercarse para escucharles murmurar. La verdadera oración está basada en una ciencia referida a la estructura del universo y los diferentes estados de la materia. Mas allá de la tierra, del agua, del aire y del fuego, existe un gran número de regiones más y más sutiles, pobladas de seres luminosos: ángeles, arcángeles... Y de la misma manera que podemos extraer de la tierra, del agua, del aire y de la luz todo lo que necesitamos, también podemos extraer de esas regiones todo lo que necesitamos para nuestra salud, nuestra felicidad y nuestro desarrollo.
Debemos saber primero que el universo está jerarquizado, así como que, en la cima de esa jerarquía, hay un Ser que es todo amor y que lo ha repartido todo para que a ninguna criatura en el espacio le falte nada. Nos corresponde ahora a nosotros buscar esas regiones mediante la oración, con el fin de tomar todos los elementos que nuestro corazón y nuestra alma desean y, en los momentos de incertidumbre y angustia, encontrar en ellas un refugio."